En una investigación realizada por la Dra. Gabriela Topa, investigadora asociada de la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay y la Dra. Esther López Martin, fue analizada la estrecha relación entre el modelo de trabajo y la salud de los trabajadores.
El bienestar de las personas en el ambiente laboral es ampliamente estudiado por la psicología laboral positiva. La productividad y el desarrollo personal ligados a las necesidades laborales, recursos personales y a la cultura organizacional (conjunto de valores, reglas y creencias compartidas por sus miembros) son factores interrelacionados que permitieron medir las variables positivas y negativas para los trabajadores.
En base al modelo JDR (Bakker & Demerouti, 2007; Demerouti, Bakker, Nachreiner, & Schaufeli, 2001), que contempla en su análisis los factores anteriormente mencionados, los resultados confirman el papel de la cultura organizacional y su asociación con las derivaciones deseables
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De entre las numerosas combinaciones de variables, esta investigación destacó una fuerte relación entre la salud de los trabajadores y el escenario laboral, específicamente, demuestra que los efectos más negativos sobre estos se relacionan con entornos laborales orientados al cumplimiento de objetivos y/o metas, es decir, que los beneficios se otorguen a partir de logros predeterminados de cualquier índole como condición permanente, probablemente debido al énfasis en la competitividad, facilitando un estado de estrés y angustia constante.
En contrapartida, los ambientes bajo normas claras y funciones específicas son considerados óptimos para la salud, por favorecer al desarrollo de perfiles estables en cuanto al rol que se desempeña dentro de la organización, debido a la previsibilidad y el sentido de seguridad de un sistema estructurado. Además, la innovación y una cultura de apoyo son aspectos altamente valorados por las personas.
Finalmente, las investigadoras destacan que los resultados ofrecen una estrategia clara a las organizaciones para obtener una ventaja competitiva e incluso para políticas públicas de salud, teniendo en cuenta que la investigación desea potenciar entornos de trabajo más saludables para las personas.
