La cultura del emprendimiento ha recibido una estimulación creciente en cuanto a las variadas oportunidades de negocio y las formas de darlas a conocer mediante la implementación de las TIC. En un artículo publicado en la Revista Científica UPAP, el Dr. Emiliano Estigarribia, economista y decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay, hizo referencia sobre la relación entre emprendimiento y pandemia, datos que actualmente menciona a modo de seguimiento para detallar cómo ha avanzado esta cultura en el contexto actual.
Considera “un gran cambio” en el mundo del emprendimiento a partir de la emergencia sanitaria y cómo puede estimar las posibles evoluciones.
Primeramente, es importante señalar que se han ido quebrando algunos paradigmas respecto a las posibilidades de emprendimiento, pues hemos podido observar experiencias de éxito en personas que sin mucho capital han utilizado diferentes plataformas digitales para dar a conocer sus productos e incluso cerrar la operación de la misma manera. Nos encontramos ante un cambio en la modalidad de transacciones comerciales lo que irá evolucionando a través del tiempo.
La educación financiera y la cultura de emprendimiento necesitan ser cimentadas desde las bases educativas.
Está demostrado que si se logra adquirir desde la primera infancia un hábito de ahorrar es difícil que esto cambie en la etapa adulta, por lo que se vuelve necesario incorporar en la malla curricular de las Instituciones Educativas materias que orienten a la enseñanza de como planificar un negocio, o bien realizar inversiones inteligentes en el mercado.
La tendencia de que en la actualidad hay que invertir como única alternativa para el futuro es correcta o cómo debe ser considerada.
Tener una mentalidad emprendedora con una mirada a futuro es trascendental para el estudiante que pretende alcanzar éxitos financieros a lo largo de su vida. El tener un propósito ayudará a que este objetivo pueda cumplirse, ahora bien, sabemos que es importante considerar los factores de riesgo al momento de tomar la decisión de invertir por lo tanto resalta la necesidad de obtener primeramente los conocimientos necesarios en el rubro en que se desea invertir en la búsqueda de minimizar los márgenes de error.
En su artículo publicado en la revista científica de la UPAP hace mención a los emprendedores por necesidad, la pandemia, debido al desempleo ocasionado, ¿creó emprendimientos a largo plazo?
Definitivamente, pues como pude observar realizando el seguimiento a un grupo importante de las personas encuestadas que han perdido sus puestos de trabajo durante la pandemia y decidieron invertir, en la actualidad continúan con el emprendimiento y varios de ellos incluso cuentan con personas a cargo. Como ejemplo palpable me encontré con una exestudiante que antiguamente se desempañaba como personal de mantenimiento en una firma comercial en el rubro de electrodomésticos, y actualmente gracias también a los conocimientos que adquirió en nuestra Institución pudo montar una pequeña microempresa que se encarga de distribuir electrodomésticos a los diferentes puntos del país.
Cómo avizora la relación futuro digital/ analfabetismo tecnológico, es tan catastrófica como se cree.
Si bien la experiencia en el trato con las personas no cambiaría en el futuro, se puede afirmar que las personas que no cuentan con conocimiento tecnológico alguno tendrían menos posibilidades de conseguir puestos de trabajo a medida que vaya pasando el tiempo. Los procesos operativos se irían automatizando cada vez más por lo que será necesario encontrar colaboradores que tengan una sólida formación tecnológica, acompañada de habilidades interpersonales para prácticamente cualquier puesto de trabajo.
Conjugando su rol de docente, economista y experto en finanzas cuál sería un consejo definitivo que le daría a las tantas personas que desean emprender.
Primeramente, adquirir el hábito de la investigación del mercado al cual uno desea ingresar, al tiempo de analizar la relación costo/beneficio antes de tomar cualquier decisión. Evaluar mi disponibilidad de tiempo en que le dedicaré al emprendimiento, pues si mi agenda ya se encuentra sumamente comprometida será difícil dedicarle el tiempo requerido a la puesta en marcha del negocio.
Animarse a emprender e intentar transformar los hábitos de las personas a las cuales queremos llegar. Siempre hay necesidades insatisfechas por descubrir, solo falta detenernos a analizar cuáles podrían ser. Salgamos de la caja y exploremos.
