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Economía del conocimiento en el ámbito laboral

Economía del conocimiento en el ámbito laboral

Cuando se trata de moldear el futuro laboral, la economía del conocimiento es un factor trascendental para delinear y conocer los grandes cambios que el mercado global digitalizado trae consigo. Pablo R. Nieto, vicepresidente ejecutivo de Fundación Internacional ORP, comparte con nosotros detalles de su visión acerca del tema y de cómo se podría ceñir el ámbito laboral en un mundo con avances tecnológicos cada vez más importantes.

Sobre su visión personal acerca de la economía del conocimiento expresa: “Teniendo presente que es una economía basada en el conocimiento como aquella directamente basada en la producción, distribución y uso de conocimiento e información tiene un amplio y prometedor camino de futuro. La difusión del conocimiento es global. El rigor y el contraste de datos es la parte más compleja y que precisa de un mayor control para que ese conocimiento, esa industria, sea competitiva y de valor. Las universidades tienen que formar parte, de forma indudable, del desarrollo de ese valor junto con un tejido empresarial comprometido con la I+D+i”.

En tanto, sobre la importancia de estimular la movilidad científica en las universidades, ya que a estas se considera un actor importante en la generación y socialización del conocimiento, sobre fortalecer programas de movilidad señala: “La movilidad del talento investigador es necesaria. De hecho, se debe alentar. Quizás la creación de nuevos departamentos suponga incrementar la estructura universitaria. La forma y el soporte para fomentar esa movilidad probablemente requiere de la creación de un nuevo mecanismo gestor y de comunicación que coordine ese talento y la movilidad asociada, por supuesto, siempre en pro de la innovación constructiva”.

Por otra parte, la movilidad profesional entre organizaciones ha demostrado que enriquecer experiencias resulta en políticas de gestión más efectivas, sobre este punto acota: “Se deben encontrar líneas de trabajo común. Es una pérdida de recursos y esfuerzo contar con un cierto número de grupos de trabajo invirtiendo dinero y talento en los mismos objetivos. El trabajo simultáneo siempre da resultados y puede servir para corroborar datos”.

Además, agrega que: “No parece sensato que coincidan en el tiempo varios proyectos con los mismos objetivos o parecidos. Diversificar esfuerzos puede ser más productivo y aumentar la sensación de logro cuando se racionalizan de un modo coordinado las metas a las que se quiere llegar”. Respecto a la competitividad de empresas pequeñas expresa: “Estas empresas tienen, al igual que las grandes corporaciones, la posibilidad de implicarse de un modo personalizado en los proyectos que generan conocimiento a la comunidad científica global a través de las experiencias del binomio empresa/universidad”.

Dejando claro que existen alternativas para que todo tipo de organización apueste a una participación más abierta a las tendencias globales, finalmente explica: “Gracias a la colaboración se obtienen conocimiento valioso sobre innovación en productos, procesos o servicios que favorezcan e impulsen su expansión y también su continuidad empresarial”.

Cabe destacar que la Fundación Internacional ORP tiene como visón potenciar sinergias y optimizar la gestión de recursos. En este contexto, mantiene acuerdos de colaboración con distintas entidades públicas y privadas, con la finalidad de promover nuevos escenarios de gestión de recursos, donde las prioridades sean la calidad, la eficiencia y la dinamización.


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